¿Qué haces aquí?
Espero que tengas clara la respuesta a esta pregunta. Si no cierra.
Es probable que la respuesta a la pregunta sea "quiero mejorar las físicas", o algo parecido.
Quizás si esa es tu preocupación, no deberías estar aquí. Ahora desarrollo esto, no te preocupes.
Un poco más abajo hay una historia de cuando trabajé de profesor particular que, si la entiendes, al margen de que estés buscando (o no) un entrenador, es casi seguro que te ayudará a tener la plaza más cerca.
Verás que te voy a hablar como como si estuviésemos tomando un café entre amigos. Te voy a hablar con el respeto y el tono con el que hablo a la gente que conozco aunque seamos completos desconocidos. Trata a los demás como te gustaría que te tratasen, que dicen.
Te pongo en contexto, mira...
En el mundillo de las oposiciones hay dos tipos de entrenadores. Están los que son muy buenos y los demás. Los entrenadores muy buenos son capaces de hacerte mejorar con las propuestas más sencillas pero más eficientes del mundo. A la larga solo te va a salir rentable trabajar con alguno de estos. No sé si sabrás distinguir los unos de los otros, es muy fácil.
Atiende.
Un turboentrenador vendemotos (así les he bautizado) se piensa que entrena a soldados con destino Vietnam y está convencido que para lograr el APTO en las físicas hay que entrenar como lo hacen en la docuserie de G.E.O. Más allá del límite. Ese entrenador (serie recomendada, por cierto) te dirá que sus entrenamientos son:
«Entrenamiento policial-militar de alto rendimiento para reventar tus pruebas físicas con acompañamiento personalizado, con más de 20 años de experiencia, cuidando hasta el más mínimo detalle para llegar a un estado de forma de gladiador romano y lograr los 30 puntos el día más importante de tu vida: la batalla de las pruebas físicas».
Todo esto puede ser verdad (o no) e ir acompañado de alguna imagen cogida al azar de Google con un Policía corriendo y una explosión detrás y algún hashtag con temática bélica #LaGuerraDeLa40LaGanamos (40 por promo 40 de CNP-EB, pero inserta lo que quieras ahí).
Fua. Todo muy épico.
Un entrenador de verdad diría:
«Intento, como buenamente puedo, hacer que opositores a la Policía Nacional lleguen con algo de colchón de puntos a las físicas y con confianza de que las pueden superar, dejándoles las máximas horas posibles durante el año para que no se estampen en otra fase del proceso selectivo y saquen la plaza».
Algo que suena simple.
Puede parecer hasta cutre.
Lo otro suena mucho mejor.
La gente normalmente cuando quiere contratar un entrenador para mejorar sus entrenamientos y, con ello, sus notas... lo que hace es un poco de investigación por Internet.
Llegarás a vídeos —otra vez— con títulos muy épicos pero que no sirven de nada:
- Mejora 2 puntos en 2 semanas con este truco en el kilómetro (esto es típico, buscar siempre el "truco" y estar constantemente "desvelando secretos que no conocías"... si ves un entrenador que está intentando reinventar la rueda probablemente sea uno de los vendemotos).
- Cómo hacer 17 dominadas perfectas en poco tiempo y anexionar Vietnam a España.
- Trucos para aguantar el doble en suspensión...
Fenomenal.
Ahora mismo deberías estar entendiendo cosas.
Si has llegado a esta página por casualidad y no sabes de qué demonios estoy hablando no deberías contratar a ningún entrenador, a mí tampoco. De momento no te lo aconsejo... es lo que hay.
Pero si pretendes ser Policía Nacional hay una cosa muy importante que debes saber. La gente que acaba consiguiendo su plaza no es la que está constantemente fardando de ritmos en la pista de atletismo o de número de dominadas. Es la que mejor nota saca en el teórico. Hay que superar todas las fases del proceso selectivo, lógicamente, pero hay que tener un rendimiento especialmente alto en el teórico.
Repito: de los que pasan todas las fases, los mejores en el teórico.
Entender esto es clave para que consigas tu plaza.
Es algo que, probablemente, ya sabías. Lo pone en las bases.
Pero igual no habías reflexionado sobre ello.
Da igual que estés muy en forma y eso te prepare perfectamente para la función policial. Da igual que seas una persona maravillosa, o que estés corrupto por dentro, que tengas una mente brillante o que te cuesten las tablas de multiplicar, que te dispares al pie o que uses mal el 'haber' y el 'a ver'.
Lo importante es que, superando todas las fases, el teórico sea tu punto fuerte.
Y antes de que te indignes déjame decirte que sí, hay gente espectacular en el CNP, pero también hay gente que le falta medio minutillo en el microondas. La oposición intenta filtrar eso, pero no es un filtro perfecto.
El teórico debe ser tu punto fuerte pero, aunque no sea así, aún puedes tener posibilidades:
- Si eres un opositor inteligente y no eres capaz de superar las físicas, estás jodido. Toca entrenar.
- Si eres un opositor inteligente y llegas a superar las físicas con cierta comodidad, todo en orden. Plaza al horizonte.
- Si eres un opositor poco inteligente y no superas las físicas... igual busca otra meta. O ten varios años para esta.
- Si eres un opositor poco inteligente pero tienes unas físicas cojonudas... crucemos los dedos a ver (que no haber) si "suena la flauta".
Lo que está claro es que las físicas se tienen que pasar.
Que el coco te acompañe, seas bueno en el teórico, se te den bien los psicotécnicos y tal pues, a ver, es lo adecuado.
Pero si no superas los mínimos que marcan a nivel físico, la Policía va a ser siempre algo inalcanzable.
Debes superar las físicas (da igual nota, superarlas) y, si quieres reventar algo, que sea el teórico.
Y no sé lo que buscas tú para trabajar con alguien pero te voy a decir lo que busco yo.
Busco gente que cumpla 2 cosas.
Dos.
La primera: que los tenga bien puestos.
Sí, los huevarios.
"Ala Pol..." No. De verdad. No trabajo con gente que cree que no va a poder aprobar nunca y que va de víctima por la vida. Ni con gente que pone excusas cada dos por tres para saltarse entrenamientos. O que si empieza a chispear un poco lo celebra para no salir a correr.
Esto es una oposición, no una clase de secundaria.
O sea tienes que tenerlos bien puestos porque mejorar físicamente no va a ser un entrenamiento para ir a Vietnam, pero va a ser un entrenamiento. Y hay que hacerlo. Y una parte CLAVE es la constancia.
Si tú no eres capaz de entrenar de forma constante yo no quiero tu dinero, así de claro de lo digo.
Me da igual el nivel en el que estés, pero quiero (exijo) constancia.
La segunda es que entiendas esta historia que voy a contarte que ya te he mencionado al principio, sobre mi época de profesor particular.
Yo trabajé muchos años de profe particular. Lo típico, ayudar a chavales de la ESO y Bachiller a despejar las X, derivar, integrar, saber resolver problemas con campos electromagnéticos, formulación orgánica y a little bit of English también.
Mis tardes eran un popurrí de esos temas desde que salía del instituto o la universidad hasta que oscurecía. Me pasaba los días del calendario lectivo de casa en casa por todo mi pueblo.
Uno de mis alumnos era un opositor a bombero de 30 tacos. A ese no le daba física ni matemáticas, a ese le ayudaba con los psicotécnicos.
¿La razón? Sufría TDAH.
Sus padres me pagaban bien y yo estaba muchas horas con él.
Un día estábamos estudiando y, a la mañana siguiente, tenía el examen. Su madre interrumpió la clase y me pidió (exigió) que alargara 3 horas más. Sí, has leído bien. Eran casi las 19h y quería tenerme ahí hasta las 22h.
Yo tenía para ese entonces una "política" de no alargar pasadas las 20h porque entonces me quedaba sin vida. Tres horas extra eran mucha pasta, pero me negué. Además, el tío iba bien, tenía posibilidades reales de aprobar los psicotécnicos y todo el mundo sabe que el día antes del examen hay que desconectar también.
Se le notó el enfado en la cara al escuchar mi negativa.
Te pongo en contexto: la mujer esta era una especie de eminencia de sesenta y pico años que cortaba el bacalao en su trabajo, en el mundo judicial. Una funcionaria que la mayoría miran desde abajo y con respeto, y a quien muchos llaman "excelentísima", y cosas así. Por eso podía pagar tantas horas semanales mías para estar ahí con su hijo.
Imagino que no le hacía gracia el mandar y que no le hicieran caso (como yo en ese momento) y, encima, delante de su hijo.
"Si te quedas te las pago al doble y, si mi hijo aprueba mañana, te mantengo ese precio de ahora en adelante".
Yo flipé bastante. No hice ni los cálculos en la cabeza. Me dejé llevar por la avaricia y, lógicamente, acepté. ¿Quién no lo hubiera hecho? La recompensa iba a ser monstruosa.
Y mi error fue quedarme esas 3 horas.
Y aceptar el dinero.
Estaban pagadas a doble precio, así que lo machaqué bastante.
Esa tarde-noche, pese a la paliza intelectual, mi alumno aprobó bastantes exámenes de psicotécnicos. Algo que no solía pasar (como digo, le costaban).
Al día siguiente hizo unos psicotécnicos de p*** madre y, como era de esperar, los pasó.
Lo bordó.
...
Pero suspendió la teoría.
La madre que me p* parió.
No había suspendido un simulacro de teoría en meses.
Pero esa maratón final de psicotécnicos le dejó el coco frito.
Y su madre... nada, nada. No me volvió a llamar.
Su madre tenía decidido desde la misma tarde de la oferta que yo no iba a seguir dando clases a su hijo. Independientemente del resultado.
Ok.
Es muy importante entender esta historia para que saques tu plaza.
Hay una lección mía y otra de la madre.
La lección que aprendí yo es que hay que dejar los intereses personales a un lado.
La oposición de bombero en Cataluña es parecida a la de CNP. Hay teoría, psicos, físicas etc etc.
Mi alumno ya iba bien en psicotécnicos, probablemente no eran necesarias esas 3 horas extra que hicimos. Pero suspendió la teoría por poco. Seguramente si hubiésemos dedicado esas 3h a descansar en lugar de machacarlo a psicotécnicos, mi alumno habría aprobado.
Estoy 100% seguro de ello.
En ese momento entendí que, aunque la gente me contrate para conseguir un objetivo, muchas veces ese objetivo para el que trabajamos forma parte de algo más grande. Las físicas forman parte de un proceso selectivo que tiene más pruebas. Y no hay que llegar bien solo a esa, hay que llegar bien a todas.
Machacar a alguien para que mejore mucho en una es estúpido. Poco inteligente. Eso mata las posibilidades de sacar la plaza, porque si dedicas demasiado tiempo a una prueba, las otras las pones en peligro.
Debes intentar mejorar tus eslabones débiles (probablemente las físicas si sigues aquí leyendo estas líneas) pero nunca pierdas el norte. Lo importante es que esa mejora de eslabones débiles no se coma el tiempo que tienes para las demás pruebas del proceso selectivo.
Invertir el tiempo necesario para llegar a poder pasarlas, pero no más... que es lo que suele pasar cuando contratas al entrenador militar que justo ha visto la serie de GEOs. O los de las academias. Que pegan unas palizas importantes y la gente que sobrevive (y no se lesiona) mejora... pero a qué precio.
¿Y la lección que podemos aprender de la madre?
Que ahí, quien mandaba, era ella. Aunque yo supiera más de dar clases particulares. Mandaba ella y no dejaría que un crío de 20 y pocos años le llevara la contraria, y mucho menos delante de su hijo.
Yo en ese momento fracasé como profesor particular.
Por no hacerle ver que ese sprint final era contraproducente, quienes salimos perdiendo fueron su hijo, que suspendió, y yo, que me quedé sin esa parte importante del sueldo. Recuerda que para entonces yo era un estudiante. Me jodió demasiado perder ese alumno.
Salimos perdiendo todos menos la madre, cuyo único objetivo era que su hijo pasara los psicotécnicos para así llevar la razón.
La madre no tenía ni idea de cómo hay que dar clases a alguien para aprobar psicotécnicos, pero ella quiso decidir cómo debía trabajar yo.
Por eso es importante que sepas...
... que si vamos a trabajar juntos voy a estudiar tu caso a fondo, tu entorno, tu contexto, nos vamos a conocer, vamos a compartir el camino de la preparación física y, si en algún momento vas de listo o de lista (como esa madre) y empiezas a hacer cosas que no tocan, no cuentes conmigo.
Porque los opositores que mejor llegan a las físicas no son los que contratan un entrenador. Son los que le hacen caso. Y los que confían en él. Los que se comunican con él y le brindan la información necesaria para que él tome las decisiones.
Es importante que sepas que no soy un entrenador al que puedas pedirle una tabla y luego ningunear. No funciona así.
Me harás caso, y si decides modificar entrenamientos, añadir o quitar trabajo propuesto o saltarte entrenos, me lo deberás comunicar.
Puedes pensar que esto no es importante, pero seguir las propuestas de entrenamiento que mando es absolutamente clave para que nos explote la cabeza de las mejoras que vas a tener. Y me contrates a mí o contrates a otro, debe ser muy bueno, porque de lo contrario será dejarte mucho dinero (y varios meses de tu tiempo) por el camino.
Y aunque sea tu oposición, debes tener claro que mi negocio como entrenador depende de que logre los resultados que prometo. Igual que cuando era profesor particular. Si contratas un profesional para que te acompañe en esta aventura, debes respetar su criterio. Y si no estás de acuerdo, pues móntate tú los entrenamientos.
Si se me estropea el ordenador y contrato a un tío para que me lo arregle no le voy a decir cómo tiene que arreglarlo, aunque sea mi ordenador y sepa usarlo. Porque no sé arreglarlo.
Si contratas un entrenador, confía en él o no lo contrates.
Bueno, todo este parrafote puede parecer ligeramente antipático, pero para nada es así.
Me considero educado, próximo y modesto... pero estoy extremadamente obsesionado con una cosa.
No perder el tiempo.
Y ya son muchos años entrenando a opositores y si vas a contratarme y luego hacer de tu propio entrenador, mejor ahórrate el dinero.
Y si vas a contratarme y luego ignorar la planificación porque en el sofá con Netflix se está más a gusto, mejor ahórrate el dinero.
Otra cosa. No mando tablitas.
Con el Plan Personalizado hago que opositores que dudaban sobre su capacidad de aprobar la oposición por culpa de las físicas, empiecen a ver, poco a poco, que sí son capaces.
→ Y que las físicas no serán la barrera que les tumbe.
Por eso, si las físicas las llevas ya medio bien, quizá el servicio que mejor te encaje es la Academia.
Mira, a falta de unos 6-9 meses de las físicas nunca tengo plazas, así que si quieres un entrenamiento exprés, aquí no vas a poder conseguirlo.
No trabajo con mis opositores durante dos meses. Hago que estudien durante el año con la tranquilidad y la confianza de que hay posibilidades reales de llegar al teórico. Y, si podemos, incluso metemos puntos "colchón" para llegar a las físicas con margen. Por si algo no sale como debe de salir, que se siga saliendo de allí con el APTO.
Entonces debes saber que, si me vas a contratar, mis servicios no son baratos y que, además, me harás caso (ya no dejo que me toreen como me toreó la madre del opositor a bombero).
También debes saber que siempre trabajo con plazas limitadas.
Este año tengo 30 plazas disponibles.
Si estás aquí es que alguna de esas plazas está disponible.
Trabajar conmigo cuesta 130 €/mes.
Ese es el precio de 1 de esas 30 plazas.
Para empezar a trabajar conmigo deberás pagar por adelantado las primeras 3 mensualidades antes de recibir ningún entrenamiento. Como mínimo debemos trabajar 3 meses juntos.
Es decir, pagas 390 € para los primeros 90 días de trabajo conmigo.
Tras esos 90 días, pasarás a pagar 130 €/mes.
Y así hasta las físicas si quieres conservar tu plaza de entrenamiento.
Repito: no me siento a diseñar ningún entrenamiento si no he recibido el pago.
Si empezamos a preparar la siguiente promoción es muy probable que empieces a despreocuparte de las físicas y eso te hará estudiar muchísimo mejor.
Y recuerda que es ahí —en el teórico— donde debes brillar. Y ese va a ser mi objetivo.
Dicho todo esto, si lo que has leído te parece correcto, tendremos una reunión inicial para conocernos.
Me pondré en contacto contigo aunque no tengas un perfil adecuado para trabajar online, no esté interesado en entrenarte o ya no queden plazas.
En caso de que tengas buen perfil para trabajar a distancia, procederemos a realizar el pago tras la llamada, los testeos iniciales y a entrenar.
Espero que pases un gran día.
Pol Ramirez
